Tipos de vómitos en gatos
Vómitos agudos: Son aquellos que se inician de repente y suelen ser esporádicos. Si tu gato está bien en general y solo vomita ocasionalmente, no debes preocuparte demasiado. Sin embargo, si los vómitos son más frecuentes, puede ser señal de un problema.
Vómitos crónicos: Son aquellos que se repiten con cierta regularidad. Si tu gato vomita una vez a la semana, cada dos semanas, o con cualquier otra periodicidad, puede ser un caso de vómitos crónicos.
Causas comunes de vómitos agudos
- Reacciones adversas al alimento: Alergias o atracones pueden causar vómitos. Si tu gato vomita comida digerida hasta 12 horas después de haber comido, podría ser una alergia.
- Cuerpos extraños: Obstrucciones intestinales causadas por la ingesta de objetos no comestibles.
- Piometra: Infección del útero en gatas no castradas, que puede causar vómitos junto con decaimiento, fiebre o abdomen hinchado.
- Infecciones: Virus como la leucopenia felina o bacterias y parásitos intestinales pueden causar vómitos agudos.
- Intoxicaciones: Ingesta de plantas tóxicas, medicamentos o productos químicos.
Causas comunes de vómitos crónicos
- Gastritis o úlcera gástrica: Producen vómitos con sangre digerida, similar a posos de café.
- Bolas de pelo: Gatos que tragan mucho pelo al acicalarse pueden vomitar bolas de pelo junto con comida sin digerir.
- Enfermedades hepáticas o pancreáticas: Pueden causar vómitos crónicos, diarreas y pérdida de peso. La piel y encías del gato pueden volverse amarillentas.
- Enfermedad renal: Común en gatos mayores, que beben y orinan más, tienen el pelo descuidado y están delgados.
- Problemas metabólicos: Hipertiroidismo felino, típico en gatos mayores, puede causar vómitos, pérdida de peso y actividad excesiva.
- Tumores: Pueden causar vómitos intermitentes sin otros síntomas visibles.
¿Cuándo acudir al veterinario?
- Gatitos menores de 6 meses: Siempre deben ser evaluados si vomitan, debido al riesgo de deshidratación.
- Gatos decaídos o descoordinados: Indicativo de posible intoxicación.
- Vómitos con sangre o diarreas con sangre: Necesitan atención inmediata.
- Vómitos recurrentes por más de 3 horas: El riesgo de deshidratación es alto.
¿Cómo puedes ayudar a tu gato?
- Retira comida y agua: Durante las primeras 2 horas después del vómito. Luego, ofrécele un dedito de agua. Si no vomita, sigue ofreciendo pequeñas cantidades de agua cada hora.
- Dieta blanda: Después de las primeras horas sin vómitos, ofrece una dieta blanda de pollo o pescado blanco hervido sin sal ni aceite, o comida comercial específica para problemas gastrointestinales.
- Pequeñas cantidades: Ofrece pequeñas cantidades de comida cada 1-2 horas y observa si el gato las tolera.
- Transición gradual: Después de 2-3 días, mezcla su alimento habitual con la dieta blanda, aumentando gradualmente la cantidad del alimento habitual.
Conclusión
El vómito en gatos puede ser causado por una variedad de factores. Es importante observar los patrones y síntomas asociados para determinar la gravedad y actuar en consecuencia. Siempre consulta a tu veterinario si tienes dudas o si los vómitos son persistentes.
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